Sinopsis: La película cuenta la vida de Mozart narrada por su rival, Antonio Salieri. El film comienza cuando el ya anciano Salieri intenta suicidarse mientras grita que fue él quien asesinó a Mozart. Sus criados, tras derribar por la fuerza la puerta tras la cual Salieri se intentaba suicidar, lo llevan a un manicomio en donde, ante la gran posibilidad de que vuelva a intentar suicidarse, se decide llamar a un sacerdote, llamado Vogler. El padre Vogler pronuncia una frase conocida y usada hasta hoy por los religiosos: «Todos los hombres son iguales ante los ojos de Dios», la cual resulta indignante para los oídos de Salieri, quien responde sarcástico: «¿Lo son...?». Salieri decide, a raíz de esta frase, contarle su historia. Salieri, de adolescente, había hecho un pacto con Dios, a quien le entregaría su castidad y laboriosidad a cambio de hacerlo un músico tan famoso y brillante como Mozart, que era su ídolo. Años más tarde, Salieri se convierte en el maestro de cámara del Emperador José II de Habsburgo (Jeffrey Jones), donde Salieri confiesa que era un modelo de virtud, de generosidad y un gran ejemplo para todos, que todos lo tenían en estima y el mismo Salieri se quería...Hasta que él llegó. De pronto el Emperador planea reunirse con sus músicos para encargarle a Mozart su futura ópera "Rapto en el Serrallo". Salieri, ansioso, conoce por fin a Mozart (Tom Hulce). Horrorizado, descubre que no es un gran hombre tocado por Dios, sino un hombrecillo infantil, sin modales, atontado y soñador que, sin embargo, es el más grande genio que la música dio jamás: "la encarnación misma de Dios". Salieri, siempre fiel y entregado a Dios, intenta con todas sus fuerzas aceptar al joven genio, tratando de descubrir cuál es la voluntad de Dios. Pero a pesar de sus fervientes rezos para desechar de su mente los pensamientos contra Mozart, éste sigue haciéndole ver en cara el divino talento que posee. La mente de Salieri empieza a torcerse, llena de envidia, y toma aquello como un auténtico reto que Dios mismo le ha mandado: Mozart nació para enseñarle a Salieri que el genio no es resultado ni de la castidad, ni de los rezos, ni del espíritu religioso o de la inspiración, sino que es genio quien Dios decide que lo sea (una lección de humildad). La guerra se inicia en ese preciso instante: Salieri destruirá ahora a la creación de Dios: Wolfgang Amadeus Mozart, el amado por Dios («Amadeus»), y no descansará hasta borrarlo de la faz de la tierra. Año: 1984 Duración: 180 minutos Formato: DVD |
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